Quizá no sepáis muy bien la diferencia de prestaciones entre los diversos materiales pero en este artículo os vamos a dar todos los detalles sobre el acero y todos los usos que se le pueden dar. Pues bien, seguro que más de una vez os habéis preguntando por qué el acero es uno de los materiales más caros que se pueden emplear en la metalurgia cerrajera. Gracias a nuestra experiencia en trabajos de cerrajería conocemos todos los tipos de acero que existen en el mercado.
El motivo es muy sencillo se trata de un tipo de metal que presenta unos acabados mucho más definidos de lo que permiten otro tipo de materiales, por no hablar de la durabilidad. Aunque la manera de trabajar con el acero es muy similar a la del hierro, lo cierto es que el acero ofrece la opción de ser doblado, moldeado, soldado y pulido para realizar todo tipo de estructuras, algo que no ocurre con el hierro tan fácilmente. Por ello, es uno de los metales más empleados para realizar todo tipo de barandillas, ventanas, candados, y otro tipo de piezas.
Pero sus propiedades no acaban ahí. Se trata de un material resistente a la corrosión, gracias a la aleación que presenta con cromo y genera una capa que evita que oxide, de ahí su nombre de acero inoxidable.
Normalmente los expertos en metalurgia cerrajera suelen emplear un tipo de acero inoxidable que presenta una aleación del 18% de cromo y 8% de níquel agregado, que es lo que hace que el acero no se oxide.
No obstante, y sin abandonar este grupo, existen tres tipos de acero como decimos:
El primero de ellos se trata de acero inoxidable 303: Presenta una resistencia a la corrosión aceptable y es el que se suele usar para los ejes, los engranajes y las roscas, por ejemplo.
La segunda opción es conocida bajo el nombre de acero inoxidable 304: Se trata del acero más extendido y empleado. Es muy poco corrosivo y se emplea por ejemplo en pasamanos.
Por lo que respecta al acero inoxidable 316: decir que su aleación ya es sinónimo de garantía. Y es que está conformado por un 18% de cromo y un 14% de níquel, además de un 2% de molibdeno, lo que le aporta mayor resistencia a la corrosión.
Como veis sus “ingredientes” son tan perfectos como las posibilidades que os ofrecen, por ello si tenéis que decantaros por un material os recomendamos que os plantéis esta opción, ya que la amortizaréis en un tiempo y, a cambio, tendréis piezas de calidad.
Reparamos puertas de acero en con nuestros cerrajeros experimentados
Una muestra de ello es que los bombines de mayor calidad del mercado están realizados de este material. Los motivos, como ya os podréis imaginar, van más allá de lo estético. Y es que son más seguros, infranqueables, y además al no oxidarse presentan un aspecto más atractivo durante mucho más tiempo. Lo mismo ocurre con las puertas. Se trata de un tipo de pieza muchísimo más segura que las que conocemos de madera y el único motivo por el que no se estandariza al gran público es, precisamente, el precio que puede costar una pieza de estas características que, fácilmente, puede llegar a los 700 euros cuando las puertas convencionales por 70 ya podemos encontrarlas. No obstante, si os estáis planteando comprar puertas de estas características lo mejor será que llaméis a nuestro cerrajero y nos pidáis presupuesto, seguro que os aconsejará en función de vuestras necesidades y os lo ajustaremos tanto como sea posible.
Siguiendo en la línea de los materiales que emplea la metalurgia cerrajera decir que también existen otros como el latón, el ya citado hierro y el pvc. Cada uno de ellos tienen una función bien diferenciada y unas propiedades distintas, lo que también se traducirá en una horquilla de precios diferentes, aunque como os comentamos el acero inoxidable, también conocido, como acero galvanizado es el realmente caro. Ahora que ya conocéis más detalles sobre este tipo de materiales podéis escoger con más atino el producto que deseáis.